Las prioridades de un bufete de abogados en Sevilla podrían incluir cosas como el tipo de ley que desea representar (por ejemplo, la ley de lesiones personales, negligencia médica, etc.), la ubicación de sus necesidades (por ejemplo, la ley de lesiones personales en Sevilla frente a negligencia médica en Sevilla), y el tipo de daños que está tratando de cobrar (por ejemplo, daños económicos, daños punitivos, etc.)
No dude en pedir referencias
Aunque siempre es útil pedir recomendaciones a amigos y familiares cuando se busca un nuevo abogado, es posible que no puedan proporcionarle información lo suficientemente detallada como para tomar una decisión informada. Debería poder pedir recomendaciones a cualquiera que esté en condiciones de ayudarle. La mejor manera de hacerlo es pedir a personas de su confianza que le den opiniones sinceras y detalladas sobre su experiencia con el abogado. No obstante, desconfíe de los comentarios elogiosos de desconocidos en internet anduko.es. Si alguien en quien confía le da una referencia elogiosa, tómelo con cautela. Puede ser un indicio de buenas cosas por venir, pero debe tener cuidado de no aceptarlo con demasiada facilidad. Asegúrese de conocer la verdad sobre cada aspecto de la vida del abogado antes de aceptar una referencia.
Pregunte por los planes de pago
Los planes de pago son una de las formas más comunes de gestionar el pago de un asunto legal. Cuando contratas a un abogado, básicamente estás diciendo que entiendes lo que implica el proceso y que estás dispuesto a poner algo de tu propio dinero como pago inicial por sus servicios. Pagar la totalidad al principio del caso puede ahorrarle tiempo y dinero a largo plazo. En el contrato que firme deben figurar las condiciones de pago y lo que ocurre si no puede pagar. Muchos estados tienen ahora leyes de “renuncia de servicio” que le permiten renunciar a su derecho a ver un determinado tipo de documento o a recibir un determinado tipo de servicio a cambio de aceptar pagar por los servicios jurídicos. Tenga cuidado a la hora de firmar un plan de pagos si todavía arrastra una cantidad significativa de responsabilidad financiera de su trabajo anterior o si tiene acceso a unos ingresos mensuales modestos pero manejables. Puede resultar muy gravoso y caro contratar a un abogado cuando no puede pagarlo por completo. Un plan de pagos sólo es una buena idea si puede hacer frente a los pagos y ha contraído una deuda lo suficientemente importante como para cubrirlos.