Cuando se trata de comprar un coche, la mayoría de la gente sabe que debe comprobar los precios y comparar precios antes de hacer renting seminuevos. Pero si quieres alquilar tu próximo coche de segunda mano, es posible que no sepas tanto como deberías. Por eso es importante que investigues un poco antes de firmar nada y arriesgarte a que te cobren de más o a que te den un vehículo que no se ajusta a tus necesidades ni a tu presupuesto. El renting puede ser una buena opción para los que compran un coche por primera vez y no están preparados para asumir el coste de la propiedad. Con el renting, no tienes la responsabilidad de poseer el vehículo y pagar el mantenimiento, los impuestos y el seguro. Tampoco tienes que preocuparte por perder dinero si el mercado baja de valor en algún momento. Al mismo tiempo, el renting puede ser frustrante cuando las empresas de renting de coches usados se aprovechan de aquellos que no entienden bien en qué se están metiendo.
¿Qué es el renting?
El renting es un método de adquisición de un vehículo que permite al arrendatario realizar pagos periódicos durante un periodo de tiempo determinado. Usted “arrienda” el coche en lugar de comprarlo, y tiene la flexibilidad de devolverlo o pagarlo al final del plazo de arrendamiento. Si no cancelas el contrato antes de tiempo, es posible que tengas que pagar el precio total de compra y los impuestos. La mayoría de los contratos de renting incluyen un pago inicial que se deduce de la cuota mensual o se añade al precio total del vehículo nuevo. El importe restante suele pagarse al final del contrato o, en algunos casos, a un tipo anualizado. Algunos contratos incluyen la opción de comprar el coche al final del periodo de arrendamiento. Esta opción rara vez está disponible con los coches nuevos, pero puede ser una buena opción si necesitas sustituir un vehículo de inmediato. Tal vez tengas una enfermedad que requiera un vehículo adaptado a una silla de ruedas o necesites un coche más pequeño para llevar a tus hijos al colegio.
Conoce los pros y los contras de alquilar un coche
Pros – Menos caro que comprar un coche – No tienes que pagar la gasolina, el mantenimiento del coche, el seguro ni los impuestos. También puedes probar varios vehículos durante un tiempo limitado antes de decidir si te quedas con el coche o lo devuelves. Contras – Es más caro que alquilar un coche: si no lo devuelves a tiempo, puedes tener que pagar el precio íntegro del vehículo. También hay que tener en cuenta el coste de la gasolina y el mantenimiento.